Minas Gerais

Minas Gerais, territorio del cine

El cine brasileño nació en Minas Gerais, en la Cataguases de la década de 1920. Y acá se volvió una cascada, fluyendo sin parar, como le gustaba decir al pionero Humberto Mauro. Filmar en Minas y en los Gerais es captar algunos de los más bellos paisajes de Brasil. Escenarios de la naturaleza o construidos por la historia, como las ciudades del ciclo del oro y de los diamantes, proporcionan a las producciones algo que éstas difícilmente encontrarían con calidad similar. Para viabilizar los rodajes, el Gobierno del Estado y la Secretaría de Cultura crearon Minas Film Commission, que se dedica plenamente a las tareas demandadas por los realizadores. Se trata de un sector integrado al PRODAM, Programa de Desarrollo del Audiovisual Mineiro, que contribuye para el éxito de las películas rodadas en cualquier de los 853 municipios de Minas Gerais. Ante un escenario irresistible, ofrecemos una irrecusable alianza. Bienvenidos a nuestro set.

Angelo Oswaldo de Araújo Santos
Secretario de Estado de Cultura de Minas Gerais

HISTORIA DE MINAS

En el siglo XVIII, Minas era el centro de la atención. En aquella época, la producción de oro y piedras preciosas hacía brillar los ojos de los exploradores.

La fama de un pueblo mineiro acogedor viene de esa época, cuando las carreteras de Minas Gerais estaban repletas de troperos que viajaban de los yacimientos a los puertos de exportación en la costa.

Ouro Preto, que hoy es Patrimonio Histórico de la Humanidad de la UNESCO, fue el escenario de la más importante insurgencia contra el dominio portugués.

En aquellos tiempos, la vida política, artística y cultural en el estado era muy intensa. Como resultado, Minas hoy tiene la mayor concentración de sitios barrocos de América: son ricas herencias presentes en la literatura de Tomás Antônio Gonzaga, en la pintura de Mestre Ataíde, en las esculturas de Aleijadinho y en la bella arquitectura de dicho período.

El trabajo de preservación de este patrimonio es tan exitoso que, en Brasil, cuando uno piensa en locación para películas que aludan a los siglos XVIII y XIX, la primera imagen que le viene a la mente es la de una típica ciudad histórica mineira.

Con este pasado tan rico, Minas naturalmente se fue volviendo el estado más culto de la nación. Actualmente, sus universidades están a la cabeza de cualquier lista de las mejores.

Aquí nacieron y se formaron figuras internacionalmente conocidas como los escritores João Guimarães Rosa y Carlos Drummond de Andrade, cantantes como Milton…

El cineasta Humberto Mauro prácticamente inventó el cine brasileño. Pionero y visionario, creó el lenguaje y dejó un importante legado a toda una nación.

En el campo político, Minas siempre tuvo influencia nacional. En los años 50 y 60 del siglo XX, el Presidente mineiro Juscelino Kubitschek de Oliveira, bajo el lema “50 años en 5”, condujo a Brasil al período de mayor desarrollo de su historia. Incluso, fue en su gobierno que nació la ciudad de Brasilia, la actual capital brasileña.

Quien diseñó y planeó la nueva capital federal fue Oscar Niemeyer, cuya alianza con Juscelino venía del comienzo de la década de los 40, cuando Juscelino aún era alcalde de Belo Horizonte (capital de Minas Gerais) y cuando Niemeyer creó el conjunto arquitectónico de la Pampulha.

El complejo de la Pampulha fue la primera gran construcción moderna brasileña. En aquella época, no fue comprendida, causó polémica y escandalizó a los más conservadores. Hoy es ampliamente estudiada como un hito del modernismo en el país y el mundo.

Igualmente, en los días actuales, grandes centros empresariales y muchas construcciones con estructuras y materiales innovadores se levantan por todos lados de las grandes ciudades mineiras, como un reflejo de un consistente crecimiento económico.